Los robos vuelven a azotar el interior provincial. Cinctorres sufrió, en la madrugada del martes al miércoles, una nueva oleada de asaltos a diversos edificios municipales y también en una empresa privada. Los ladrones entraron en la piscina y en el campo de fútbol municipal, en un almacén del ayuntamiento, en el pabellón de fiestas y en una compañía de construcciones.

Los robos, que están siendo investigados por la Guardia Civil, tuvieron lugar todos durante la misma noche. Entre los objetos de mayor valor sustraídos destaca una gran cantidad de material de construcción que se encontraba en una empresa de reformas.

Además, de la mencionada sociedad sustrajeron también un viejo coche que tenían estacionado en su interior y con el que los ladrones pretendieron huir. Sin embargo, el vehículo les falló y acabaron abandonándolo a pocos kilómetros de la localidad, con parte del material robado almacenado en su interior.

«Estos asaltos nos suponen de nuevo una gran preocupación. Hacía tiempo que estábamos tranquilos», declara Antonio Ripollés, alcalde de Cinctorres.

En el pabellón de fiestas los intrusos robaron material de la discomóvil y una mesa de mezclas, propiedad del restaurante El Faixero. Por su parte, del almacén municipal sustrajeron maquinaria de obra y limpieza.

En la piscina y en el campo de fútbol rompieron diversas puertas para acceder al interior. No obstante, tras una primera inspección por parte de los responsables municipales no se echaron en falta objetos de valor. «Ahora deseamos que estos sucesos no vuelvan a ocurrir y confiamos en las fuerzas de seguridad del Estado. Esperamos que den con el material sustraído y con los responsables», dice Ripollés.