Un vecino de Burriana, Amado Alcañiz, ha sido condenado a seis años de prisión como autor de un delito de distribución de material pornográfico y otro de elaboración de pornografía infantil. El ya sentenciado deberá indemnizar con la cantidad de 6.000 euros a la hija de su pareja, que ahora tiene 11 años, a la que grabó desnuda con su móvil.

La sentencia de la Audiencia Provincial de Castellón declara probado que en fecha anterior al verano del 2014 el burrianense se dio de alta en Facebook y creó dos grupos denominados niñas menores de 15 y niñas menores de 17 «con clara intención de compartir fotografías de niñas desnudas o en actitud sexual con terceras personas». De este modo y con ánimo libidinoso, procedió a intercambiar diferentes archivos.

DURMIENDO // De la misma forma y con idéntico ánimo el acusado procedió a grabar dos vídeos con su teléfono móvil a la hija de su pareja, con la que convivía, mientras la pequeña dormía desnuda, enfocando de forma clara sus partes íntimas, «constando que en uno de ellos el acusado se desnudó y mostró su pene junto a la menor», según los magistrados.

El burrianense justificó que hubiese grabado desnuda a la hija de su pareja, alegando que fue «un lapsus» en una «mala época». «No sé qué se me pasó por la cabeza y no sé por qué lo hice», dijo al tribunal de la Sección Segunda.

Aunque reconoció haber hecho un vídeo a la pequeña mientras esta dormía, negó que su intención fuera la de intercambiar archivos de índole sexual con otros adultos por la red. Una versión, sin embargo, muy distinta a la ofrecida por los especialistas de la unidad de delitos tecnológicos de la Policía Nacional, quienes detectaron conversaciones del acusado con un ciudadano mexicano, a quien ofrecía imágenes de su hijastra a cambio de otros archivos de menores.

«Grabé a la niña, pero borré el vídeo muy rápido. Esa misma noche o a la mañana siguiente», sostuvo el procesado. En cambio, los investigadores aseguraron que lo tuvo en su teléfono personal más de un mes y que el mismo registró varias visualizaciones.

«Iba a ducharme en ese momento y por eso se ve mi pene en el vídeo», justificó. En la vista declararon también los agentes de la Policía Nacional encargados del caso, quienes explicaron que recibieron el aviso por parte de autoridades extranjeras. «Habían detectado que el detenido mantenía una conversación por chat con un mexicano. Hablaban de unos presuntos abusos a una niña y se proponían el intercambio de archivos», relataron. «Él no negó los delitos y, de hecho, nos dio varios equipos informáticos en los que había más archivos», testificaron los agentes.