El municipio de Higueras, situado en el extremo noroeste de la Serra d’Espadà, registró en la madrugada del sábado al domingo un terremoto de 3,1 grados en la escala de Richter. El epicentro se situó en el paraje de Fuente Elvira, que está a más de 1.000 metros en pleno parque natural y entre esta localidad y Montán.

Según el Instituto Geográfico Nacional, el seísmo se produjo a las 3.13 horas y a 11 kilómetros de profundidad, por lo que nadie notó el temblor. Tal y como explica al periódico Mediterráneo la alcaldesa, María Mercedes Giménez, el municipio del Alto Palancia se encuentra en plenas fiestas patronales y, «pese a que había muchos vecinos que todavía estaban despiertos y de marcha, nadie lo notó», detalla.

Tampoco en los bares de Higueras y Montán sintieron el terremoto. Eso sí, el revuelo era generalizado en un municipio que, con 28 habitantes durante el año, no está acostumbrado a captar la atención del exterior. El responsable de La Cantina del Ruyo, Kevin Manuel Cebrián, afirma que se habían enterado «por la mañana, a través de las redes sociales». «Aunque trabajo en Higueras, soy de Caudiel, y durante la mañana me preguntó mucha gente, pero en el pueblo no conozco a nadie que haya notado nada», comenta. La respuesta fue muy similar en el restaurante Pilar de Montán.

MÁS SEÍSMOS // Aunque en la provincia de Castellón no suele haber terremotos de importancia, tampoco es del todo inusual que los haya de baja intensidad. El pasado 31 de abril hubo un seísmo en la costa de Castellón de 3,3 grados en la escala de Richter, aunque al localizarse mar adentro no fue percibido por los vecinos. Unos días más tarde, el 6 de mayo, se registró otro pequeño temblor de 1,9 grados en la costa de Almassora. El 16 de diciembre del 2017 se vivió otro episodio sísmico en Burriana y, aunque en este caso el epicentro fue en pleno casco urbano de la localidad, tampoco causó daños personales ni materiales.