Sentenciado por quintuplicar la tasa de alcoholemia en Burriana

Agentes de la Guardia Civil lo sorprendieron en la CV-18, a la altura de Burriana. Los efectivos estaban apostados en un control nocturno, cuando le dieron el alto al sentenciado, que circulaba de forma anómala. Eran las 1.00 horas cuando los guardias civiles hicieron soplar al susodicho, que arrojó un primer resultado de 1,32 mg/l en la primera prueba y 1,37 mg/l en el segundo test, unos diez minutos después.

Tal y como los agentes reflejaron, el procesado presentaba, como signo evidente de haber consumo alcohol, movimiento oscilante de la verticalidad del cuerpo. Los agentes señalaron que el conductor «tuvo un comportamiento tranquilo, pero se tambaleaba al andar».

PENAS PARA ESTOS DELITOS / Las tareas comunitarias, multas y retiradas de carnet son una constante en las penas por delitos de seguridad vial. El pasado mes de marzo Mediterráneo avanzó la sentencia impuesta a otro conductor, a quien condenaron al pago de 2.600 euros y a la retirada del carnet de conducir durante un año y medio por conducir ebrio por Vila-real, negarse a hacer la prueba de alcoholemia y amenazar insultar y pegar a los policías locales que dieron el alto.

El procesado conducía de manera zigzagueante y sin tener las luces activadas, a pesar de ser las 4.00 horas. Por ese motivo requirieron la presencia de la unidad de atestados, para realizar al varón el test de alcoholemia, comenzando a decirles: «Vagos, a vosotros os pago yo». En la misma línea les espetó a los efectivos: «Ya os cogeré sin uniforme, hijos de puta, me he quedado con vuestras caras».

Otro conductor que se negó a hacer la prueba de alcoholemia, tras protagonizar hace escasos días un aparatoso accidente de tráfico en Castellón, fue el que se estrelló contra un portal en el cruce de la avenida Casalduch con Burriana --justo al lado de la panadería Sucre i Farina--. El hombre, que milagrosamente no causó daños personales, no quiso someterse a las pruebas.