Siete años de prisión por prostitución coactiva a una menor de edad y por un delito contra los derechos de los ciudadanos extranjeros. Es la pena que le ha impuesto el tribunal de la Sección Segunda de la Audiencia Provincial a una mujer nigeriana, acusada de forzar a una adolescente --también del mismo país-- a mantener relaciones sexuales en el Camí Caminàs de Castellón, amenazándola con practicarle vudú.

Asimismo, los magistrados la sentencian a que pague a la víctima un total de 50.000 euros por daños morales. La afectada, que fue captada en su país natal cuando tenía solo 11 años y estaba actualmente en el programa de protección de testigos, no compareció en el juicio oral celebrado. La ahora condenada y su marido --a quien ha absuelto el tribunal-- se sentaron en el banquillo el pasado 21 de marzo y negaron prácticas de magia negra con pelo púbico, uñas y sangre de la menor.

«No conozco a esa persona y no la traje de Nigeria», dijo la mujer, cuya casa registraron los agentes de la Brigada de Extranjería de la Policía en el 2014. En ella hallaron bolsas con uñas, ropa interior ensangrentada y vello genital, como describieron los investigadores durante la vista oral.

Sin embargo, los magistrados no han dado credibilidad a las explicaciones de la acusada, que alegó que en Nigeria esos objetos eran una especie de ajuar que se guardaba. La condenada ingresará en prisión próximamente.