La Guardia Civil ha detenido a siete personas e investigado a otras dos, como supuestas autoras de cinco delitos de robo con fuerza, tres de hurto y uno de ocupación en casas de campo situadas en las localidades de Vall de Alba, Cabanes, les Useres y Atzeneta.

La actuación se inició con motivo de los servicios que la Guardia Civil tiene establecidos para combatir los robos y hurtos en la provincia, cuando los agentes tuvieron conocimiento de varios casos perpetrados. El botín ascendía a alrededor de 3.000 euros.

Por dicho motivo, efectivos pertenecientes al equipo Roca (dedicado a prevenir y combatir los robos y hurtos en explotaciones ganaderas y agrícolas) de Castellón, iniciaron una investigación para esclarecer los hechos. Así, llegaron a averiguar que los supuestos autores utilizaban una carretera específica por donde circulaban siempre de madrugada. Los guardias civiles realizaron numerosos controles, que dieron como resultado que en una de esas vigilancias se interceptó a altas horas de la madrugada a un vehículo ocupado por dos individuos, quienes portaban en el interior tres bicicletas de alta gama, que coincidían con las sustraídas en una casa de campo de Vall d’Alba.

Por dicho motivo, los agentes procedieron a la detención de sus ocupantes. Se trataba de una mujer y un varón, de 52 y 24 años de edad, como supuestos autores de un delito de robo con fuerza.

Continuando con las pesquisas y llevando a cabo gestiones más complejas, los agentes lograron proceder al arresto de otras cinco personas más e investigar a otras dos, de entre 21 y 45 años de edad, como supuestos autores de cinco delitos de robo con fuerza y tres más de hurto.

BOTÍN, EN LA BARONA / Posteriormente realizaron inspecciones en zonas donde se podían encontrar los objetos robados, hallando en una casa de aperos --situada en la pedanía de la Barona-- efectos relacionados con los robos, tales como seis baterías empleadas para el almacenamiento eléctrico de placas. Los objetos y efectos recuperados han sido entregados a sus legítimos propietarios.

Hace menos de 15 días la comunidad de regantes de Moncofa denunció el último ataque al campo provincial, tras sufrir el robo de 65 piezas que tenían un valor superior a los 50.000 euros.