La Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Castellón juzgará el 12 de julio a un hombre al que el fiscal pide 16 años de prisión como presunto autor de abuso sexual, malos tratos y violencia de género habitual contra una menor de edad. El acusado, que responde a las iniciales D.L.V., tenía 50 años cuando conoció a la presunta víctima, que acababa de cumplir 13 años. Según el escrito de conclusiones provisionales del fiscal, desde principios del 2013, el individuo, presuntamente, comenzó a seducirla, aprovechándose de sus carencias personales y familiares. Desde el 12 de enero del 2013 y durante 4 años y cinco meses, teniendo ella entre 13 y 17 años, mantuvieron una relación sentimental y sexual.
Durante la misma, el procesado, según el Ministerio Fiscal, sometió, supuestamente, a la menor a un continuo control y dominación, manifestando actos de violencia psíquica tales como «eres una niñata», «puta», «no sabes quién soy yo», llegando a la violencia física. Así, comenzó a tener reacciones agresivas cuando hablaba con chicos de su edad, los saludaba o decidía salir con sus amigas, siendo frecuentes los empujones, golpes y guantazos, llegando a aislar a la adolescente, a la que tampoco dejaba hacer uso de las redes sociales.
Uno de los episodios violentos se produjo cuando cursaba tercero de la ESO. El procesado, con el propósito de menoscabar la integridad física de la menor, la agarró y golpeó, provocándole --según el fiscal-- arañazos en la cara, en el cuello y en el escote.
En otra ocasión --un año y medio o dos años antes de la interposición de la denuncia--, el procesado comenzó a golpearla, dándole en la nariz, con lo que comenzó a sangrar.
En septiembre u octubre del 2016 estaba arreglándose en casa de una amiga con la que tenía pensado salir y el procesado acudió al domicilio. Empezó a llamar con insistencia al interfono y, al negarse a contestar, subió al rellano y exigió hablar con ella. Al salir y negarse a irse con él, la agarró con fuerza, comenzó a golpearla, empujarla y arrastrarla para que bajara las escaleras, a lo que se opuso. La víctima terminó con heridas sangrantes en la boca y arañazos en el cuello.
Seis meses antes de presentarse la denuncia, estando en casa del procesado, este le reprochó que ella recibiera un mensaje de un chico de su edad y quiso quitarle el teléfono. La insultó con expresiones tales como «puta», la asió de los brazos, la zarandeó, la empujó y la tiró sobre la cama.
AL PSICÓLOGO // En mayo del 2017 la tutora de la menor decidió derivarla a la psicóloga del centro. Fue entonces cuando esta relató su relación con un hombre mayor y las conductas de control que él ejercía sobre ella, con agresiones verbales y físicas, que ella atribuía a los celos. Fue remitida al Centro Mujer 24 horas y, con el apoyo psicológico de su madre, decidió presentar denuncia el 16 de junio del 2017. La menor presenta un estado ansioso y síntomas psicofiosiológicos, indicadores de ansiedad debidos a la situación vivida, con signos propios de maltrato psicológico, así como dependencia emocional, provocados por la relación afectiva asimétrica entre una adolescente y un seductor adulto y recibe atención psicológica.
La fiscalía solicita 10 años por delito continuado de abuso sexual y nueve meses por cada delito de maltrato (suman cuatro) así como tres por maltrato habitual. Además, pide la agravante de parentesco y el pago de 30.000 euros por perjuicio moral.
