Un ciudadano rumano, que responde a las iniciales T.F.C. y que se encuentra en prisión desde su detención hace ahora dos años, se sentará el 17 de septiembre en el banquillo de la Audiencia Provincial de Castellón para enfrentarse a una pena total de 28 años. Y es que la Fiscalía lo acusa de un presunto delito de agresión sexual, dos continuados de abuso, uno contra la libertad sexual y uno de abuso en una localidad del partido judicial de Nules que no ha trascendido.

Los hechos de los que se le acusa sucedieron en agosto del 2016, cuando el hombre se puso a seguir por la calle a una amiga de su hija y a preguntarle dónde iba.

Según sostiene el fiscal, cuando estaban cerca de un campo de naranjos, la cogió con violencia, a lo que la afectada intentó oponer resistencia. Sin embargo, según el relato del propio fiscal, el hombre ejerció gran fuerza sobre ella y la agredió sexualmente.

LA AMENAZÓ / La chica pidió ayuda, pero el agresor no desistió y, tras el ataque sexual, se marchó y le dijo: «Ya hablaremos». Pasada media hora, la chica fue a casa de su amiga y recibió un WhatsApp de un número desconocido, descubrió que se trataba del acusado y lo bloqueó para evitar contacto. El hombre llamó entonces a la víctima, al no poder establecer conversación con ella, la amedrentó con no dejarla en paz y con decirle a su madre que habían mantenido relaciones sexuales, y ella, atemorizada, le dijo que haría lo que él quisiera. A partir de ese momento, como relata el fiscal en su escrito, la niña accedió a las peticiones del adulto, que le solicitó fotografías íntimas y nuevos encuentros sexuales en una casa abandonada cercana a la vivienda del hombre. Estos tenían lugar una vez al mes hasta 2017 y, posteriormente, con mayor frecuencia.

OTROS HECHOS / Además de estos hechos, el Ministerio Público acusa al varón en su escrito de haber practicado tocamientos a una vecina de siete u ocho años, estando la menor en un parque. Al parecer, según el escrito provisional, colocó a la pequeña sobre sus rodillas y la manoseó.

En otra ocasión, el fiscal relata que el procesado, presuntamente en la Nochevieja del año 2009, aprovechó que una amiga de su hija estaba dormida en el sofá del comedor para abusar de ella. Según la acusación hecha pública por la Fiscalía, el hombre realizó tocamientos en sus partes íntimas a una adolescente de 13 o 14 años. La afectada se despertó.

Por todos estos hechos, solicitan 28 años de cárcel para el hombre y 30.000 euros de indemnización para la chica a la que chantajeó y violó. La vista comenzará el día 17 de septiembre con el interrogatorio del hombre.