El limo, ese barro que se crea en los fondos de los mares, hizo que el grupo que la mañana del pasado sábado se sumergió en el puerto de La Luz para descubrir un pecio perdiera la pista de la científica en Oceanografía de la ULPGC María Casanova Masjoan, natural de Benicàssim y de 28 años de edad, que falleció al quedar atrapada en uno de los compartimentos del buque hundido a 41 metros de profundidad. El Grupo Especial en Actividades Subacuática (GEAS) de la Guardia Civil recuperó ayer domingo el cuerpo de la investigadora y sus compañeros de la Policía Judicial han abierto una investigación a la empresa Buceo 7 Mares, encargada de dirigir la excursión submarina, por “posibles negligencias del instructor” y por “diferentes deficiencias en el equipo de inmersión usado por el citado responsable de la inmersión referida”, según informó la Comandancia de Las Palmas.

La trágica inmersión ocurrió a media mañana. Sobre las 09:00 horas, el grupo de cuatro personas entre el que se encontraba la investigadora quedó en la sede de la empresa en Las Canteras para iniciar un día de submarinismo en el espaldar del muelle Reina Sofía, donde se hallan tres pecios prácticamente juntos. La idea era, como ya había hecho en anteriores ocasiones esta empresa especializada en actividades de submarinismo, bucear junto al pesquero coreano Soo Yang, conocido como el Narcótico, que se hundió el sábado 15 de diciembre de 1990, en la dársena exterior después de que fuera abandonado en la capital.

Un pequeño barco los trasladó hasta el punto donde se encuentra el buque hundido junto a otros dos pecios, El Ifafa y El Clavado, según recoge la web www.grandio.org. El incidente se produjo pasadas las once de la mañana. Según fuentes consultadas, las cuatro personas se encontraban dentro del pecio cuando debido al barro perdieron la pista de una de ellas. Se trataba de la científica María Casanova Masjoan, que presuntamente se había introducido en uno de los camarotes del pesquero y había quedado atrapada. Sus compañeros de excursión se dieron cuenta de su pérdida al momento e intentaron rescatarla, sin éxito. La persona que se encontraba en la embarcación alertó a Salvamento Marítimo, que a su vez traspasó el aviso a la Guardia Civil a las 11:36 horas.

La submarinista fallecida se perdió en el barro de un camarote del barco hundido

Por un lado, la Salvamar Nunki partía hacia la trasera del Reina Sofía, mientras que los componentes del Grupo Especial de Actividad Acuáticas (GEAS) hacían lo propio desde sus instalaciones en el recinto portuario. Los buzos se sumergieron y se encontraron con dificultades, como el citado limo, las estructuras metálicas cortantes, cuerdas y cabos que dificultaban las labores, tal y como se recoge en un vídeo difundido por la Guardia Civil. Aún así, a las tres de la tarde, después de un trabajo “muy complicado y peligroso”, indicó el Instituto Armado, localizaron el cuerpo de la joven dentro de un camarote.

Tras varios intentos, los agentes decidieron posponer la recuperación del cadáver hasta primera hora de la mañana de ayer, ya con la luz del día, para acometerlo con mayor seguridad. En torno a las once de la mañana, 24 horas después del trágico accidente, el GEAS consiguió retirar el cadáver de la joven del interior de la embarcación, que fue trasladada en el buque de Salvamento Marítimo hasta el muelle Wilson del Puerto. Por su parte, la Policía Judicial inició entonces una investigación para tratar de conocer las causas de lo ocurrido.

Fuentes consultadas indicaban ayer que se había abierto una investigación a 7 Mares por posibles negligencias tanto del instructor como del material que llevaban para la incursión en el fondo marino, entre el que se encontraban las bombonas de oxígeno para la inmersión. Este negocio cuenta con una amplia experiencia en excursiones bajo el mar e imparte cursos para poder practicar esta actividad.

Una vida en el marMaría Casanova Masjoan, la joven castellonense de 28 años que falleció el pasado sábado cuando hacía submarinismo en la trasera del muelle Reina Sofía, participaba en varias investigaciones sobre el cambio climático. Estudiante de Ciencias del Mar por la ULPGC, decidió seguir su carrera en la Isla, donde se estaba doctorando en Oceanografía, materia esta última por la que recibió un premio de excelencia en el máster de la citada universidad.