La Policía Nacional ha detenido a cuatro personas, como presuntas autoras de un delito de tráfico de drogas, tras la incautación de 88 dosis de marihuana y siete de hachís. Un gran trasiego de jóvenes y un fuerte olor a marihuana ocasionaron las que las vecinales que confirmaron las sospechas de los investigadores

Los investigadores, tenían conocimiento de la posible localización de una vivienda en la calle Lucena, en la que estarían vendiendo sustancias estupefacientes a jóvenes. Las sospechas se confirmaron con las primeras quejas vecinales en las que alertaban de un fuerte olor a marihuana y un trasiego constante de jóvenes.

Con las primeras averiguaciones sobre el terreno, a los agentes les sorprendió la gran afluencia de consumidores, pero aún más la corta edad de la clientela, en su mayoría menores de edad, por lo que se solicitó al Juzgado una orden de entrada y registro.

Ya en el domicilio, los agentes encontraron con una vivienda insalubre y un perro de raza peligrosa que custodiaba un armario en el que los agentes incautaron ochenta mono dosis de 1,54 gramos de marihuana cada una, otras ocho mono dosis de 2,7 gramos, siete “posturas” de hachís, 160 euros y una balanza de precisión.

Ante estos hechos, detuvieron a los cuatro moradores de la vivienda, cuatro españoles, tres hombres, de 26, 42,y 43 años, y a una mujer, de 22.

Asimismo, en la vivienda de los cuatro detenidos vivían dos menores de edad y fue necesario alertar a los servicios sociales. Los arrestados y los niños vivían rodeados de basura, con una plaga de cucarachas que salían de los cajones, armarios y hasta de la nevera, así como de excrementos de animal, que dejaba el pitbull que vigilaba el armario donde guardan las bolsas de droga.

El animal que ha sido retirado por los servicios municipales encargados de su custodia.