La sala de lo Penal del Tribunal Supremo (TS) ha elevado de 18 a 19 años de prisión la condena impuesta a Cristina Alina Margoi, la empleada del hogar rumana que se compinchó con otros tres compatriotas para asaltar el domicilio del anciano matrimonio Almela, al que cuidaba en la Vall d’Uixó. En el transcurso del robo violento, en el que las víctimas fueron brutalmente golpeadas y maniatadas, falleció el empresario Vicente Almela, de 88 años. Su mujer, Consuelo Gil, también resultó gravemente herida.

La cuidadora de la pareja fue juzgada en enero del 2015 en la Audiencia Provincial, junto al resto de implicados, y condenada por un delito de homicidio y otro de robo violento en casa habitada. Y es que, a sabiendas de lo que iba a suceder, abrió la puerta a otros tres condenados desde dentro de la vivienda.

La sentencia del alto tribunal amplía ahora su pena de cárcel, pues aprecia en la conducta de la mujer la agravante de abuso de confianza. El TS considera que la cuidadora se sirvió de sus conocimientos sobre los hábitos de vidas de sus víctimas para suministrar la información necesaria para el asalto a los otros sentenciados. Además, añade que se implicó activamente, facilitando a estos el acceso a la casa durante la noche y que, pudiendo haber intervenido para tratar de detener las agresiones, cuando supo directamente del grado de violencia utilizado, no lo hizo.

Cabe recordar que los tres asaltantes se llevaron joyas del domicilio y maniataron a su cómplice, la cuidadora, antes de marcharse de la vivienda para que pareciera otra víctima y que la Guardia Civil la encontrara inmovilizada. H