Susto en el colegio Nuestra Señora de la Consolación de Castellón. Un incendio se originó en el vestuario del salón de actos alrededor de las 14.15 horas. Fuentes del centro explicaron a Mediterráneo que fue una vecina la primera que alertó a las religiosas, al detectar humo en la azotea del centro.

Las primeras hipótesis apuntan a un cortocircuito como causa. Por suerte, en ese momento ya no quedaba nadie en la sala, puesto que durante la mañana sí había habido varios grupos de niños que, con sus respectivos maestros, habían estado ensayando villancicos navideños y habían utilizado el vestuario. No hubo ningún herido y tan solo se produjeron algunos daños materiales de cierta consideración.

Tras ser alertada, la dirección del centro avisó a los bomberos de Castellón, que acudieron rápidamente y dieron por controlado el fuego en apenas una hora. Dos profesionales resultaron heridos leves por quemaduras, pero fueron atendidos in situ y se reincorporaron a sus tareas. Pese a que ya no había llamas, el dispositivo se mantuvo durante toda la noche para evitar que las llamas se pudieran reproducir.

Por la tarde, los estudiantes retomaron las clases con normalidad, debido a que ninguna clase se vio afectada. No obstante, desde las redes sociales del centro se avisó a los padres de que la recogida de los niños se haría de forma distinta. En el caso de los más pequeños, se quedaron en sus aulas hasta la llegada de sus familiares, mientras que los de Primaria salieron solo por la puerta de la calle María Rosa Molas.

La densa humareda causó alarma no solo entre los progenitores, muchos de los cuales viven cerca, sino también entre los vecinos de la avenida Virgen del Lledó y las calles contiguas. De hecho, en un primer momento, el humo llegó a penetrar en varias casas e hizo saltar las alarmas en algunos bloques de viviendas.

Este episodio se produjo apenas 24 horas después de que en la capital de la Plana se iniciara otro incendio en la avenida Enrique Gimeno que también generó una columna de humo muy oscuro visible desde prácticamente todos los puntos de la ciudad. En este caso, el fuego afectó a una parcela okupada en la que ardieron trastos y basura acumulada sin afectar a una alquería donde vivían varias personas de origen extranjero.