Peñíscola Una bomba de inercia, que forma parte del sistema de climatización del Palau de Congressos de Peñíscola, explotó ayer debido a una acumulación de vapor en su interior. El reventón no causó más daños materiales que el destrozo de la propia bomba, situada en la azotea, y no hubo que lamentar heridos. En el interior del edificio solo estaba la trabajadora que atiende al público, que se llevó un buen susto al oír el estruendo. Técnicos de CulturArts se desplazaron para analizar lo sucedido y la programación no sufrirá cambios. B. ROIG