Una juez de Vigilancia Penitenciaria ha concedido el tercer grado a María del Carmen García, condenada por matar en Benejúzar al violador de su hija tras rociarle con gasolina y prenderle fuego, por lo que solo tendrá que ir a dormir a la prisión.

Así se establece en un auto fechado el pasado 27 de octubre donde la magistrada revoca la negativa de la Subdirección General de Tratamiento y Gestión Penitenciaria a otorgarle la nueva calificación. La juez de Vigilancia Penitenciaria de Villena, en cuya prisión cumple condena María del Carmen García, ha estimado el recurso de su abogado, Joaquín Galant, para que goce de un régimen de semilibertad.

Los hechos ocurrieron el 13 de junio del 2005, cuando la mujer estaba esperando en una parada del autobús y fue interpelada por Antonio Cosme, condenado por haber violado a punta de navaja a su hija el 17 de octubre de 1998. El violador, que había salido de la cárcel con un permiso, le preguntó por la chica y a continuación se metió en un bar cercano.

CONDENADA // María del Carmen García acudió a una gasolinera, compró combustible que introdujo en una botella y roció con él en el bar al agresor sexual al tiempo que le prendió fuego con una cerilla, lo que le ocasionó más tarde la muerte.

La mujer fue condenada inicialmente a nueve años y medio de prisión por la sección séptima de la Audiencia de Alicante, con sede en Elche, pero el Tribunal Supremo rebajó la condena a cinco años y medio.

El Gobierno ha rechazado dos peticiones de indulto presentadas por el abogado Joaquín Galant tras reunir miles de firmas de apoyo, y tiene pendiente de pronunciarse sobre una tercera.

En su auto, la jueza Sirvent destaca la adaptación de la reclusa a su vida en prisión, su participación en las actividades programadas, el apoyo familiar y social con el que cuenta y la baja probabilidad de que vuelva a delinquir.

RESPONSABILIDAD // Asimismo, recuerda la «antigüedad» de los hechos y explica que la mujer abona 50 euros mensuales desde el 2014 para hacer frente a las responsabilidades civiles derivadas del crimen aun cuando la Audiencia no aceptó el plan de pagos propuesto por su defensa.