Una persona de 48 años falleció ayer en una industria cerámica de Llucena mientras realizaba labores de mantenimiento en uno de las cubiertas. El Centro de Información y Coordinación de Urgencias (CICU) recibió el aviso sobre las 10.50 horas de que un trabajador había caído de unos seis metros de altura y aunque movilizó hasta el lugar de los hechos a un médico de Atención Primaria y a un helicóptero medicalizado, nada pudieron hacer ya por la vida de la víctima, que falleció instantáneamente.
El varón no era vecino de Llucena, pero formaba parte de la plantilla de la empresa Spain Ceramics World SL (antes se llamaba Gres Cid). Según las fuentes consultadas «era un hombre extranjero que desde hacía un tiempo trabajaba en esta fábrica del polígono les Foyes».
EL SUCESO // El hombre se encontraba arreglando unas planchas, que por culpa del fuerte viento se habían desplazado de la cubierta de la fábrica. Al parecer -desconocen todavía los motivos-- el individuo se precipitó rápidamente perdiendo el equilibrio y muriendo inmediatamente como consecuencia de un fuerte golpe en la nuca. Hasta el lugar se desplazó un médico que certificó su fallecimiento, así como agentes de la Guardia Civil. Posteriormente, el cadáver fue traslado. Los vecinos del municipio quedaron sobrecogidos al conocer el trágico suceso pese a no residir el hombre en este municipio de l’Alcalatén.
CONSTERNACIÓN // El secretario autonómico de Empleo, Enric Nomdéu, no podía ocultar ayer jueves su consternación por lo sucedido y esperaba hoy recibir un informe sobre el caso.
Se trata de la segunda víctima mortal en accidente laboral que se produce en la provincia de Castellón en menos de 10 días como consecuencia de una caída en altura. El pasado 27 de febrero otro trabajador perdió la vida en la Vall d’Uixó. Un vecino de este municipio, de 58 años, Vicent Soler, falleció en las instalaciones de la empresa cerámica Roca, sita en el polígono Belcaire de dicha localidad, tras caer, por causas que todavía se desconocen, a una tolva de unos tres o cuatro metros de altura. El fallecido acudía a la azulejera cada jornada para realizar labores de descarga de tierra en una zona de tolvas.
EN TALES // Asimismo, aunque con un desenlace no tan trágico, otro operario de una brigada de limpieza forestal de 65 años sufrió a finales de febrero un traumatismo craneoencefálico y fractura de radio tras precipitarse de una altura de unos cuatro metros por la ladera de un barranco en el paraje conocido como Font de Montí en el municipio de Tales.
