El Juzgado de Instrucción número 2 de Castelló ha condenado a 40 días en beneficio de la comunidad a un conductor que circulaba ebrio y sin carnet por la avenida Valencia. El condenado, de 45 años, fue sorprendido el pasado fin de semana por agentes de la Policía Local bajo los efectos del alcohol. Los efectivos municipales lo vieron zigzaguear sobre las 21.30 horas y le dieron el alto a la altura de la calle Río Júcar.

Según los agentes, el hombre presentaba evidentes síntomas de embriaguez, por lo que comisionaron al equipo de Atestados. Los especialistas le realizaron las pruebas de alcoholemia, dando como resultado 0,71 mg/l, casi el triple de lo permitido. Tras comparecer en un juicio rápido, el juez lo condenó el lunes a trabajos comunitarios.

Se trata del tercer caso de conducción etílica que salta a la luz esta semana en la provincia. Este diario publicó ayer el caso de un camionero ebrio que colisionó contra un muro en Torreblanca, se negó a someterse a las pruebas de alcoholemia y agredió a un policía local. Por todo ello, fue detenido y conducido al cuartel de la Guardia Civil de Torreblanca.

Otro conductor colisionó el lunes contra la valla perimetral del Hospital Provincial y cuadruplicó la tasa de alcoholemia cuando los agentes le hicieron soplar. El susodicho, de 29 años, provocó un gran estruendo de madrugada al llevarse por delante un árbol, un cuadro eléctrico que regulaba todos los semáforos de la zona, así como diez metros del vallado del centro hospitalario. Está investigado por conducción alcohólica y un delito de daños.

Pero estos no son los únicos casos recientes y es que el pasado viernes un joven de 19 años, vecino de la Vall, fue identificado en Almenara tras atropellar a una menor, darse a la fuga y, posteriormente, dar positivo en drogas. La Policía Local confirmó, asimismo, que la moto que conducía no era suya y que no contaba con el permiso de circulación.