Un acusado de traficar con drogas en Vinaròs alegó ayer ante el tribunal de la Sección Primera de la Audiencia Provincial que «vendía droga para poder consumir cocaína», a la que era adicto, y que «tenía ganas de que me pillaran para cambiar ya de vida».

Francisco R. fue sorprendido en septiembre del 2015 con 11 papelinas de cocaína y marihuana cuando efectuaba un pase en la capital del Baix Maestrat.

Agentes de la Guardia Civil lo venían siguiendo y le dieron el alto cuando presenciaron una venta por parte del procesado. Este iba acompañado por su primo, también acusado, pero que negó ayer en sala conocer a lo que se dedicaba su familiar. Los agentes registraron la vivienda del principal acusado, hallando dos rocas de cocaína, con un peso de 46 gramos, que hubieran alcanzado en el mercado los 5.771 euros.

La Fiscalía Provincial pide cuatro años de prisión para el traficante confeso y tres años y cinco meses para su pariente por un delito contra la salud pública. El juicio quedó ayer visto para sentencia en la Ciudad de la Justicia.