Las carreteras de la provincia vivieron ayer una jornada teñida de negro, en la que dos hombres perdieron la vida en sendos accidentes de tráfico en Castellón y Vinaròs con apenas una hora y media de diferencia.

El primero de los siniestros se registraba a las 11.00 horas, en la N-238, en el término de la capital del Baix Maestrat. En el kilómetro 6,700 del vial el conductor de un turismo perdió el control de su coche y se salió de la carretera por el margen derecho, colisionando mortalmente contra un árbol. La víctima, P.N.A., vecino de Vinaròs y de 62 años, perdió la vida en la colisión y los sanitarios no pudieron más que certificar su muerte, según informaron desde el subsector de Tráfico de la Guardia Civil de Castellón.

A las 12.25 horas una nueva tragedia se cobraba otra vida en el asfalto. Esta vez, en la capital de la Plana, en la CV-189. A.P.P., un hombre de 48 años y vecino de Sant Joan de Moró, caía en la calzada tras desequilibrarse con su motocicleta. El fallecido colisionó contra la bionda mortalmente, según confirmaron fuentes de la Benemérita. Nada pudo hacerse por la víctima, que murió tras el terrible impacto.

ESTA SEMANA // El inicio de esta semana ha estado marcado por la crónica negra de las carreteras. Y es que estos dos accidentes mortales se registraban un día después de que otro importante siniestro vial, provocado por un perro, dejara un herido grave en la CV-10, a la altura de Vila-real, además de cuantiosos daños materiales y largas retenciones. Como publicó este diario en su edición de ayer, dos camiones de la misma empresa colisionaron, quedando el conductor de uno de ellos atrapado en la cabina, teniendo que ser excarcelado por los bomberos del Consorcio Provincial, que trabajaron durante más de una hora para liberarlo del interior.

El accidente provocó, asimismo, el corte de la circulación, que obligó a centros escolares de Castellón, Onda, Betxí, Vila-real y Burriana a modificar las rutas de transporte para que los alumnos volvieran a sus domicilios. H