La Sección Primera de la Audiencia Provincial de Castellón impuso ayer tres años de prisión y una multa de 1.050 euros a un ciudadano inglés y de ascendencia egipcia por vender droga en el FIB. La defensa del procesado y la fiscal del caso llegaron a un acuerdo in extremis antes de que comenzara la vista por un delito contra la salud pública. Según confirmaron a este diario, el ya condenado fue sorprendido con una gran cantidad de pastillas de éxtasis y una báscula de precisión. Una sustancia que, al parecer, pretendía vender en el evento musical de Benicàssim.

El sentenciado fue detenido y la droga que portaba resultó requisada por agentes de la Guardia Civil que ayer estaban citados como testigos, pero cuya declaración no fue necesaria al alcanzar las partes una conformidad.

Según confirmaron fuentes del caso a este diario, el ciudadano inglés cuenta ya con otras dos condenas por hechos similares en su país natal y en Turquía. De hecho, ayer martes fue conducido hasta la Ciudad de la Justicia directamente desde prisión. El susodicho reconoció los hechos y aceptó la pena de cárcel acordada por su defensa y la representante del Ministerio Público.

Varias personas son condenadas cada año en la Audiencia por tráfico de drogas en los distintos festivales de música que se celebran en la provincia, aprovechando la gran afluencia de público y el ambiente festivo.