Tercera detención en los últimos cinco días por robos en viviendas de la playa de Almassora. La Guardia Civil dio a conocer ayer un nuevo arresto, el de un vila-realense de 53 años, al que sorprendieron in fraganti. Fue de el propietario del inmueble quien descubrió su casa revuelta.

El afectado encontró una chaqueta y una mochila que no eran suyas y minutos después se dio de bruces con el ladrón, que volvía para recuperar esos objetos.

Inmediatamente, los guardias civiles se trasladaron al lugar y, con los datos físicos aportados por la víctima, peinaron la zona y procedieron a la localización y detención del intruso como supuesto autor de un robo en grado de tentativa, ya que debido a la irrupción del dueño de la casa este no llegó a llevarse nada.

Otros dos cacos, también de Vila-real, han sido arrestados en los últimos días por asaltos a viviendas de la zona. El primero de ellos, de 43 años, era sorprendido la semana pasada en otro domicilio, como publicó Mediterráneo. En ese caso, fue un vecino quien alertó a los agentes al creer haber visto a un sospechoso en una vivienda del paseo marítimo de la playa de Almassora cercana a su chalet. Los efectivos se trasladaron de inmediato al lugar descrito, viendo unos reflejos de luces a través de la persiana, así como una sombra con forma humana. Los cajones de las estancias estaba abiertos, la ropa revuelta y un buen número de enseres fuera de sus ubicaciones habituales, según indicaron los dueños.

Los agentes de la Benemérita también encontraron al intruso con varias mochilas y bolsas llenas de objetos, al parecer, preparadas para transportarlas.

12.000 euros en joyas

Una joven de 27 años ha sido recientemente detenida por colarse en otro chalet de la playa y sustraer joyas valoradas en 12.000 euros.

La actuación se inició a mediados del mes de noviembre del 2016, con motivo de los planes que la Guardia Civil tiene establecidos contra el robo y hurtos en la provincia. Los agentes tuvieron conocimiento de que en una casa de la playa de Almassora habían forzado una ventana corredera que da acceso al salón y habían sustraído numerosas alhajas.

Tras un año de intensas gestiones, localizaron a la presunta autora del asalto como supuesta autora de un robo con fuerza. La mayor parte de las joyas sustraídas habían sido ya vendidas en casas de compraventa y todas ellas no han podido ser recuperadas por haber sido fundidas.