El hallazgo de un cadáver ayer por la mañana en el centro de salud Palleter de Castellón se encuentra rodeado de incógnitas. Una trabajadora de estas dependencias encontró el cuerpo sin vida de un hombre de 51 años al comenzar su turno de trabajo y dio aviso, rápidamente, a las autoridades. El fallecido, un paciente que había acudido el sábado por la mañana al médico, estaba en una zona de acceso al cuarto de baño. Todo apunta a que, tras cerrar el ambulatorio el sábado por la tarde, se quedó encerrado dentro.
Las tres principales incógnitas que manejan forenses y policía científica, que buscan respuestas a este extraño caso, son las siguientes:
- ¿Por qué regresó? El paciente fue derivado desde el centro de salud al Hospital General. Allí, lo reconocieron y le dieron el alta. Se desconoce por qué razón regresó el hombre al ambulatorio.
- ¿Revisaron la zona? El departamento de salud insiste en que el protocolo establece que los trabajadores revisen las instalaciones antes de cerrar el centro. Investigan si eso se hizo el sábado.
- ¿Qué le ocurrió? Una empleada halló el cuerpo en la entrada del baño ayer por la mañana. Todo parece indicar que el fallecido pudo sufrir un fallo cardíaco, algo que determinará la autopsia.
La investigación trata de dilucidar ahora si la víctima sufrió algún problema médico y se desplomó mientras el consultorio estaba todavía abierto o si, por el contrario, buscó quedarse en el interior de forma voluntaria.
Según ha podido saber este diario, el afectado sufría adicciones y tenía malos hábitos de vida. El sábado acudió al Palleter y dijo no encontrarse bien, tras haber consumido, presuntamente, sustancias. Aunque su estado no revestía gravedad, el centro de salud lo trasladó en ambulancia hasta el Hospital General, donde ingresó por Urgencias.
Allí se le practicó un reconocimiento exhaustivo y, tras unas horas, recibió el alta hospitalaria, encontrándose el paciente en buen estado, según han confirmado fuentes sanitarias.
Por motivos desconocidos, el susodicho regresó al Palleter y, sin avisar al personal que se encuentra en el mostrador, entró y accedió a los cuartos de baño. Los investigadores, que conocían al fallecido por algunos problemas policiales que había tenido, tratan ahora de determinar cuál fue la causa por la que el paciente volvió al citado ambulatorio.
Tras el hallazgo del cadáver, varias patrullas de Policía Nacional, agentes de la Policía Científica y médicos forenses se personaron en el centro. Estos últimos confirmaron la muerte y se procedió al levantamiento del cuerpo, que será analizado en el Instituto Anatómico Forense para determinar la causa exacta del óbito.
Todo parece indicar que la víctima sufrió alguna complicación sanitaria y la Policía Nacional ha descartado ya la violencia. El departamento de salud asegura que es tarea de los trabajadores revisar las diferentes estancias del centro antes de cerrar para asegurarse de que no queda nadie. El caso suscitó ayer gran curiosidad entre vecinos y pacientes, que pudieron acudir a sus citas con total normalidad.
