Tres niñas acusaron ayer al padre de un amigo suyo de realizarles tocamientos en sus partes íntimas y en los muslos mientras jugaban al escondite en casa del adulto, en Sot de Ferrer en el 2014.

Vicente A.N.D. está acusado de tres presuntos delitos continuados de abusos sexuales, cometidos contra tres menores de entre 9 y 10 años. La Fiscalía pide para él 15 años de cárcel (5 por cada delito), el pago de 40.000 euros en indemnización y una orden de alejamiento durante seis años.

Las supuestas víctimas relataron ayer al tribunal los tocamientos a los que dicen fueron sometidas por parte del hombre, que aprovechaba, según el relato de las menores, los ratos de juegos con las pequeñas y su hijo para acariciarles la vagina.

“Jugábamos al escondite y él siempre nos tenía que buscar. Cuando nos encontraba, nos cogía, nos levantaba al aire y nos tocaba ahí abajo por fuera de la ropa y, a veces, un poco por dentro”, recordó una de las niñas, quien aseguró haber sufrido, al menos, cinco episodios de abusos.

La menor relató que, en una ocasión, Vicente A.N.D. le propuso aprender a conducir y, junto a otra de las víctimas, se dirigieron a una zona apartada de huertos. “Me dijo que me sentara sobre sus piernas. Yo llevaba el volante y él los pedales. Mientras, me tocaba”, relató la niña, quien explicó que en otra ocasión el procesado le insinuó, presuntamente, que le hiciera una felación.

La menor afirmó que no fue hasta un año después cuando contó a su madre lo sucedido. “Un día viendo un programa en la tele oí algo de ser virgen y le pregunté a mi madre qué era eso”, aseveró la víctima. Minutos después, su madre, también citada como testigo, reveló que la niña llegó a preguntarle si por haberle tocado el procesado sus partes íntimas iba a dejar de ser virgen.

“NO DIGÁIS NADA” // Otra de las pequeñas corroboró la versión de su amiga. “Me tocaba por encima, me apretaba. Una vez metió la mano y yo se la quité”, dijo a los magistrados. La testigo apuntó, además, que Vicente A.N.D. les advirtió en una ocasión (“no digáis nada”), aunque reconoció no recordar muchos detalles.

Una tercera afectada negó, sin embargo, tocamientos en la vagina y dijo que se limitaron a los muslos porque ella cerraba las piernas. El médico forense que las reconoció afirmó que las niñas habían contado “lo que habían vivido” y confirmó que los testimonios eran “creíbles”. Las menores no presentan, según el especialista, ninguna “afección psicológica grave”. Vicente A.N.D. aseguró que si tocó a alguna, “fue sin intención”. Negó haber participado en los juegos de los niños y apuntó a que los padres de las denunciantes podrían haber influenciado el relato de sus hijas. H