Castellón Un conductor borracho, de 45 años y que responde a las iniciales J.B.B.D., colisionó en la madrugada de ayer contra dos bolardos de la avenida l’Alcora y acabó empotrándose contra otro coche, que estaba aparcado en la calle. La Policía Local le practicó la prueba de alcoholemia y el hombre triplicó la tasa máxima permitida, por lo que los agentes le imputaron un presunto delito contra la seguridad vial. El conductor resultó ileso, pero causó importantes daños materiales y mostraba síntomas evidentes de estar bajo los efectos del alcohol.