La sentencia del conocido como caso Càlig, por la ejecución a tiros del vinarocense Juan Manuel Mata y la cubana Yalennys Valero, se revisará en el Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat (TSJCV) el próximo 19 de abril.

La Audiencia Provincial de Castellón condenó el pasado noviembre al constructor compostelano Isauro López a 28 años de cárcel como autor, por inducción, de dos delitos de homicidio. Por su parte, al castellonense Manuel Antonio Mas le impuso la pena de 30 años de cárcel como autor, por cooperación necesaria, de dos delitos de asesinato.

Tras hacerse público el fallo judicial, todas las partes del proceso decidieron recurrirlo al TSJCV. Esto es, ni la Fiscalía, las cinco acusaciones particulares, ni, por supuesto, las dos defensas, estuvieron conformes con la sentencia. El próximo día 19 se celebrará una vista, a puerta cerrada, en el que los letrados y el representante del Ministerio Fiscal expondrán sus recursos.

Tanto el fiscal, Javier Carceller, como los letrados de los familiares de las víctimas piden en apelación una pena de prisión superior y una mayor indemnización para los allegados de Juan Manuel Mata y Yalennys Valero, fijada en 110.000 euros para los progenitores y 30.000 para los hermanos de los asesinados.

En concreto, la madre y hermanas de la cubana solicitan que Isauro López sea condenado por asesinato y no por homicidio, así como que se le apliquen las circunstancias agravantes de precio y recompensa y alevosía.

Por su parte, las defensas sostienen que no existe prueba de cargo que permita la condena. El abogado de Manuel Antonio Mas, José Miralles, solicita la absolución, mientras que en el caso de Isauro López, su abogado, José Herrero, habla de una vulneración del derecho a un juicio con todas las garantías, entre otras cosas, por denegación de pruebas.

El alto tribunal valenciano deberá analizar con detenimiento la sentencia y los recursos interpuestos por las partes y emitir un nuevo fallo al respecto, confirmando la sentencia de la Audiencia Provincial de Castellón o, en su defecto, modificándola.

El magistrado Esteban Solaz consideró probado que Isauro López ejerció un “fuerte control” sobre su joven amante, Yalennys Valero, “controló sus teléfonos y llegó a amenazar a los chicos que se relacionaban con ella”. Cuando la joven “no pudo soportarlo más”, quiso romper la relación e Isauro, “despechado” y “enfurecido” decidió acabar con la vida de Yalennys Valero y su hermana. H