La Unió de Llauradors denuncia una nueva oleada de robos de cosechas, maquinaria agrícola y algunos grupos electrógenos en la Plana Alta. El fruto más sustraído es, según apuntan, la almendra, que se encuentra ahora en plena campaña de recolección. También se han robado importantes cantidades de melones y algún tractor con remolque y grupo electrógeno. Este es el caso de la Serra d’en Galceran, Benlloch o Cabanes, que han registrado los últimos robos. En total, los agricultores han sufrido 18 asaltos recientes a sus propiedades.

“La sustracción de las cosechas de almendras propicia también las prisas de los horticultores a la hora de vender su producción, debido a la psicosis generada. Esta situación hace, además, que los compradores se aprovechen del miedo de los agricultores para ofrecer precios a la baja”, sostiene el secretario comarcal de la Plana Alta, Alejandro Meliá.

CRÍTICAS // La Unió ya ha trasladado su preocupación tanto a la Subdelegación del Gobierno, como a la Guardia Civil para que se extreme la vigilancia en los campos de la zona y evitar así al menos su proliferación. Los agricultores han exigido que se investigue lo sucedido a fondo y que también se persiga la posterior venta de esa mercancía robada (tanto cosecha, como maquinaria).

Desde el ente agrario lamentan que a finales de agosto o principios de septiembre no se mantuviera una reunión con el grupo Roca de la Guardia Civil y los ayuntamientos afectados por los robos para preparar convenientemente la campaña de recolección de la almendra. En este sentido, Meliá puntualiza que “cualquier reunión o actuación que se haga ahora será bienvenida, pero llega ya demasiado tarde, pues estamos acabando la campaña de recolección de la almendra. Se deben prever las cosas con mayor antelación y no cuando se producen los robos y ya no hay remedio”.

Además de la sustracción de este fruto seco, se ha registrado también el robo de melones, tales como los 450 kilos que fueron hurtados en Cabanes y que acabaron con un hombre investigado. H