Un preso de la cárcel de Picassent aprovechó el lunes su traslado a la Ciudad de la Justicia de València, donde tenía que comparecer para un juicio por tráfico de drogas e ir sin carné, para protagonizar una peculiar fuga cuando estaba custodiado por agentes en los calabozos del subsuelo. El acusado usó el cordón de sus zapatillas para forzar el cerrojo de su celda, huyó por los pasillos subterráneos en un descuido de los policías, salió al hall repleto de gente y salió por la puerta principal.