Una mujer y su expareja murieron en la noche del pasado lunes en una explosión intencionada en una vivienda de la localidad pontevedresa de Redondela. Se trata de María José M. G., de 50 años, y Emilio F. C., de 47, una pareja en proceso de separación. Al parecer, el hombre ya había amenazado anteriormente a la mujer, si bien no constan denuncias previas. Los primeros indicios apuntan a que la deflagración (y posterior incendio) fue intencionada, ya que se localizaron varias bombonas de butano «con las mangueras cortadas» y restos de gasolina.

El crimen recuerda al que se produjo en Premià de Mar (Barcelona) el pasado 18 de septiembre, cuando un hombre cortó las cañerías del gas para provocar una explosión que acabó con la vida de su pareja. Días más tarde el agresor también acabó muriendo en el hospital a causa de las quemaduras.

En el caso de la explosión de Redondela, fuentes de la investigación han confirmado que, en el momento del suceso, en la vivienda se encontraban solo los dos fallecidos, cuyos cuerpos carbonizados fueron encontrados juntos. No obstante, en la casa, de varias plantas, viven otros familiares, algunos de cuales tuvieron que ser atendidos por los servicios sanitarios de emergencia debido a su estado de ansiedad. Además, los bomberos tuvieron que apuntalar parte de la vivienda, porque uno de los muros de carga sufrió graves daños.

La pareja tiene tres hijos y, en un primer momento, se especuló con la posibilidad de que el más pequeño pudiera estar en la casa cuando se produjo la explosión. Después se confirmó que se encontraba con sus abuelos paternos en el que parece ser un nuevo caso de violencia machista.