Varias patrullas de la Policía Local de Burriana, junto con agentes de la Guardia Civil, intervinieron ayer en un altercado protagonizado por una burrianense en la avenida Cardenal Vicente Enrique Tarancón. La chica, de unos 30 años, se encontraba en plena calle, con un cuchillo de cocina en las manos, por lo que causó alarma entre los vecinos de su propia finca y de otras viviendas cercanas. Se encontraba fuera de sí, gritando que tenía «el demonio dentro» y que era «un ser de luz», según explicaron a este diario testigos del suceso.

Los agentes municipales se pusieron en alerta máxima al recibir el aviso sobre las 8.00 horas, temiendo que se autolesionara o que pudiera herir a otra persona. Al llegar al lugar, vieron a la mujer con el arma blanca en una mano y vistiendo pijama. Al ver a los efectivos policiales, ella lanzó el cuchillo al suelo, pero empezó a hacer aspavientos, mostrándose muy alterada, por lo que al lugar acudieron medios sanitarios para controlarla y que no se inflingirse daño. Una ambulancia la estabilizó y, más tarde, se llevó a la mujer hasta el Hospital Provincial de Castellón para someterla a una evaluación psiquiátrica, según pudo saber este diario tras el incidente.

Al parecer, la chica sufrió un brote repentino cuando estaba en el domicilio y salió corriendo, escaleras abajo, entrando en casa de algunos vecinos del inmueble con el cuchillo en la mano.