La mujer que el domingo tuvo que ocultarse en casa de una vecina tras un duro enfrentamiento con su expareja, quien llegó a coger un arco y dos machetes y a encararse con la Policía Local, había pedido asesoramiento con motivo de la ruptura.

Desde los Servicios Sociales del Ayuntamiento confirman que no tenían constancia de que el supuesto agresor tuviera antecedentes por violencia de género, ni de que existiera una orden de alejamiento. Lo que sí explican es que la mujer, conocida por las trabajadoras sociales, había acudido semanas antes buscando la ayuda de la agente de igualdad, porque «necesitaba un abogado de oficio», al parecer, por un tema relacionado con su separación. Sin embargo, los servicios municipales desconocían que hubiera denuncias previas.

El detenido se atrincheró en su vivienda el pasado domingo y protagonizó un gran altercado en la calle San José. Los gritos de la víctima alertaron a los vecinos. Ayer el varón, que fue trasladado el domingo al cuartel, pasó a disposición del juzgado especializado en violencia de género de Vila-real. Según fuentes consultadas por el periódico Mediterráneo, allí pudo realizarse ayer mismo el preceptivo juicio rápido, sin que haya trascendido todavía la resolución del caso.

En el Ayuntamiento están a la espera de que, tras la conclusión del juicio, la mujer acuda para recibir asesoramiento.