La familia de Francisco Arévalo Molina, de 78 años y enfermo de alzhéimer, buscó ayer por los alrededores de la basílica del Lledó al anciano que desapareció el martes por la tarde sin dejar rastro. Y es que una vecina de la zona se puso en contacto con los allegados de Arévalo, tras ver los carteles con el rostro del hombre que advertían de su ausencia, y les comunicó que la tarde de su desaparición lo había visto pasear. La Policía Nacional recibió la denuncia en comisaría y busca a Arévalo, aunque por el momento no hay noticias sobre su paradero. El varón vestía un pantalón marrón, una camisa azul y una corbata roja. Si alguien lo ve debe avisar a los agentes en el 091. H