Las asociaciones de vecinos piden que las entidades bancarias y los ayuntamientos se impliquen para extremar los controles para evitar nuevos robos a ancianos.

En el Grupo San Agustín y San Marcos de Castellón, la colaboración vecinal frustró un robo a una mujer de 75 años a la que unos desconocidos se llevaron en un coche con sus joyas y cartillas bancarias diciéndole que la acompañaran al centro de salud.

Francisco Cabañero, presidente de esta asociación de vecinos, explica que las fuerzas de seguridad deberían extremar las vigilancias y ponerse en contacto con los bancos para que las personas mayores que quieren hacer importantes extracciones de dinero se aseguren de que no están siendo coaccionadas o sufriendo un robo. «Y no solo en esos casos, sino también cuando los mayores cobran la pensión, ya que ese día suele haber movimientos en los bancos y esta gente está al acecho», señala Cabañero.

Por su parte, Amalio Palacios de la Federación de Asociaciones de Vecinos de Castellón, indica que los cacos se están especializando en gente mayor y que tras el timo del gas ahora han pasando a otros escenarios, aprovechando que en verano hay menos vecinos y los mayores son vulnerables. Por eso, reclaman que la Concejalía de Gente Mayor se implique para activar un sistema que haga saltar la alarma en caso de mayores en bancos que pudieran ser objeto de robos.