Una joven relató ayer la presunta agresión sexual que sufrió en julio del 2017 en una casa semiabandonada del Grao, en la que un hombre quiso mantener relaciones con ella. «Yo estaba dormida y, cuando me desperté, estaba él chupándome mis partes. Le dije que parara y corrí desnuda a un bar del Grao para escapar y pedir ayuda», explicó la perjudicada al tribunal de la Sección Segunda de la Audiencia.

La chica, que declaró tras un parabán, contó a los magistrados que en el bar le dieron una toalla para que se tapara y llamaron a la Policía Nacional. «Al decirle yo que no quería nada con él e intentar levantarme, volvió a tirarme contra el colchón», contó la mujer, quien finalmente logró escapar de la casa y correr por los descampados adyacentes.

La Fiscalía Provincial pide para el acusado nueve años de prisión, 10 de libertad vigilada y 6.000 euros de indemnización.

El hombre, por su parte, se negó a declarar y no respondió ni siquiera a las preguntas de su abogada defensora. Sí testificaron los agentes de la Policía Nacional que atendieron a la joven. «Tenía arañazos por todo el cuerpo, sobre todo en las piernas, porque dijo que había corrido por zarzales», puntualizó el agente.

Las forenses que examinaron a la chica no apreciaron en ella signos de violencia --ni en los genitales ni en los muslos--. Sí detectaron en su cuerpo restos de cocaína y cannabis, dijeron.