Los tres jóvenes heridos en el accidente de autobús de la AP-7 en Freginals (Tarragona) e ingresados en el Hospital Comarcal de Vinaròs evolucionan favorablemente y se encuentran fuera de peligro. Se trata de dos chicas, una de origen belga y otra lituana, y un joven holandés, todos de 20 años.

La llegada de los familiares de los tres estudiantes erasmus ingresados en la capital del Baix Maestrat estaba prevista para ayer por la tarde desde sus correspondientes países. El alcalde de Vinaròs, Enric Pla, dijo que el Ayuntamiento, “en nombre de toda la ciudadanía, ha preparado, en colaboración con los hosteleros, diversas habitaciones que estarán a disposición de las familias de los heridos”. Pla confirmó, además, que la Policía Local de Vinaròs los asistirá y trasladará al centro hospitalario a visitar a los jóvenes, llevándolos, asimismo, en el momento que deseen de regreso al hotel “o donde haga falta”.

El alcalde agradeció todas las muestras de solidaridad y apoyo que los vinarocenses han brindado a los afectados. Y es que, a título individual, muchas personas han ofrecido sus viviendas para acoger a los familiares de los heridos y efectuar donaciones de sangre, si ello fuera necesario.

Vinaròs se concentró ayer, a las 12.00 horas, frente al ayuntamiento y la plaza consistorial, para guardar cinco minutos de silencio en memoria de las 13 víctimas mortales y los 34 heridos del trágico accidente de tráfico. Un acto al que asistieron más de un centenar de personas y que se realizó también, de forma simultánea, en muchas poblaciones vecinas de les Terres de l’Ebre.

El conseller de Justicia de Cataluña, Carles Mundó, confirmó ayer la identificación de las 13 fallecidas. Se trata de siete jóvenes italianas, dos alemanas, una rumana, una francesa, una austríaca y una originaria de Uzbekistán. Cinco de las familias de las fallecidas, trasladadas a Tortosa, reconocieron ayer los cadáveres, aunque estas identificaciones oculares se completarán con el ADN, radiografías o dentadura para evitar posibles confusiones.

EL CONDUCTOR // El conductor del autobús, a quien los Mossos d’Esquadra atribuyen 13 presuntos delitos de homicidio por imprudencia, se acogió a su derecho a no declarar en comisaría. Aunque debía comparecer ayer ante la juez de Amposta que instruye el caso, su comparecencia fue aplazada al ser ingresado en un hospital. “Se deberá ver si hubo negligencia o no y saber qué grado de negligencia”, apuntó el conseller de Interior, Jordi Jané, quien insistió en que no se pueden adelantar novedades respecto a la causa del accidente, aunque precisó que no se debió al estado de la carretera y todo apunta a que el conductor podría haberse dormido. El vehículo se salió del carril, colisionó contra la mediana, la traspasó, volcó y recibió el impacto de un coche que circulaba en sentido contrario. H