El conocido como "violador de la Diagonal" de Barcelona ha negado hoy ante una jueza de Castellón ser el responsable de cuatro agresiones a mujeres el pasado mes de agosto en varias calles y plazas de esta localidad.

En la primera sesión del juicio por estos hechos, que se celebra en la capital de La Plana, el procesado ha dicho que no se acuerda de nada y se ha negado a declarar tras recordarle la jueza la acusación; y a final de la vista, en el último turno de palabra, ha dicho: "soy inocente".

Tres de las víctimas fueron apuñaladas con una navaja y una cuarta fue acosada entre los días 2 y 6 del pasado mes agosto.

Las cuatro han confirmado en el juicio celebrado hoy, que ha quedado visto para sentencia, que reconocieron al acusado como autor de las agresiones en una rueda de reconocimiento realizada en el centro penitenciario donde fue confinado.

Testigos policiales han confirmado, además, que el acusado, T.B.D, de 60 años, tiene antecedentes penales por agresiones sexuales, y también por agredir a varias mujeres en estaciones de metro de Valencia el pasado mes de abril.

Fuentes cercanas al caso confirmaron ayer a EFE que se trata del conocido como 'violador de la Diagonal'.

Se enfrenta a una condena de 20 años y medio de prisión, una pena que ha elevado el fiscal respecto a los 17 años solicitados en el escrito de acusación, y al pago de 6.700 euros a las víctimas en concepto de responsabilidad civil por los daños morales y secuelas sufridas por las cuatro mujeres.

La defensa del acusado ha pedido la libre absolución argumentando que éste ha negado los hechos, que no está acreditado que cometiera las agresiones por falta de testigos y que padecía esquizofrenia, un extremo que ha negado el forense que le examinó tras su arresto.

El letrado ha incidido en la patología psíquica de su representado y ha recordado que ésta fue la que motivó que se suspendiera por tratamiento médico ambulatorio su ingreso en prisión tras una sentencia de la Audiencia Provincial de Barcelona de 1989 y se sustituyera por su internamiento en el psiquiátrico alicantino de Fontacalent, donde permaneció once años.

El médico forense que llevó a cabo el reconocimiento del acusado el 7 de agosto, ya detenido, ha señalado que aunque su conducta era "rara", de "desconexión con los demás" y "presenta rasgos de trastorno esquizoide de la personalidad, su conclusión es que "no hay esquizofrenia, no hay nada que haga pensar que tenga un trastorno que comprometa su operatividad".

También han declarado, bajo protección, las cuatro víctimas, a las que el acusado agredió presuntamente entre el 2 y el 6 de agosto de 2016, quienes han reconocido que temieron por su integridad física.

Dos de ellas han indicado en su declaración que el acusado adoptó una actitud de satisfacción tras cometer las agresiones.

"Vi cómo sacaba la navaja, le dije 'no por favor, señor', y me pinchó. Se fue sonriendo, como que había disfrutado con lo que había hecho", ha indicado una de las víctimas", que sufrió una herida en la región costal izquierda y costillas flotantes mientras esperaba en una parada de autobús el 5 de agosto.

Otra de las víctimas, agredida el 6 de agosto, ha reconocido que tras ser perseguida por el acusado y después de provocarle un corte en el antebrazo, "vi que tenía los ojos brillantes, como satisfecho de lo que había hecho".

Varios de los agentes de la Policía Nacional que participaron en la localización e identificación del acusado tras las denuncias de las víctimas han destacado la animadversión de éste hacia el sexo femenino.

"Dijo que si les había pasado algo a esas mujeres es porque lo merecían, porque eran unas guarras y unas putas", ha declarado uno de los policías.

Han señalado que el hombre no supo contestarles cuánto tiempo llevaba en Castellón y que su discurso era "incoherente".

De la declaración de los agentes se confirma que el acusado, que dormía en cajeros, tenía antecedentes por agresiones sexuales y por haber atacado a varias mujeres en estaciones de metro de Valencia el pasado mes de abril.

El fiscal ha pedido que se prorrogue su internamiento en prisión preventiva por riesgo de reiteración delictiva, solicitud que ha aceptado la jueza.