La viuda negra de Alicante pasó ayer a disposición judicial junto con su cuidador --con quien presuntamente tenía una relación y planeaba casarse--, acusados ambos de haber asesinado al marido de ella, después de pasar su primera noche en el calabozo. La mujer de 48 años tuvo que ser llevada en brazos por dos policías en volandas y en pijama al interior del juzgado tras negarse a caminar al ver las cámaras, según fuentes judiciales. Concha fue detenida por presuntamente participar en la macabra muerte a puñaladas el pasado lunes, de su cuarto marido, un hombre de 69 años con el que se había casado hace dos semanas.