Un zarzal frenó ayer por la mañana la caída al vacío que protagonizó una joven ciclista en Eslida. La chica, que realizaba una ruta en bici en compañía de un grupo de amigos, perdió el equilibrio, se golpeó contra el quitamiedos de la carretera que une Chóvar y Eslida, y cayó unos cinco metros por un profundo barranco, que tenía cerca de 30 metros de altura, según informaron a Mediterráneo desde el Consorcio Provincial de Bomberos.

Por suerte, el matorral de pinchos la sostuvo en el aire y amortiguó una caída que hubiera sido mortal, según explicaron los efectivos desplazados al lugar. Los amigos de la joven alertaron rápidamente, muy alarmados, al 112 de la situación de la ciclista y los bomberos acudieron con una gran escalera para auxiliarla.

Descendieron con arneses hasta el zarzal en un espectacular rescate de montaña y engancharon a la herida a otro equipo de seguridad. La afectada, que estuvo consciente en todo momento, pudo trepar hasta la escalera y ascender hasta la carretera, donde la esperaba la ambulancia.

Efectivos sanitarios del Samu examinaron a la joven, que únicamente presentaba rasguños y pinchazos, fruto de la impresionante caída. H