El TAU Castelló cerró la temporada regular en LEB Oro con un triunfo sobre el Melilla. Fue un partido que se afrontaba en condiciones peculiares, ya que los dos contendientes ya estaban matemáticamente clasificados para el play-off y no mostraron todas sus armas. De hecho, se volverán a ver las caras en pocos días en la primera eliminatoria, por lo que se jugó un poco al despiste, sobre todo los visitantes. Pese a ello fue una buena actuación de los de La Plana, que vencieron con claridad teniendo varios minutos a tres canteranos en pista.

Los locales empezaron con la muñeca caliente. Fue un inicio arrollador, metiendo prácticamente todos los tiros y robando balones para rápidas transiciones. Destacaron en el bando local Alfredo Ott con su acierto y un Charles Nkaloulou que iba como una moto, metiendo tiros, robando balones y finalizando con un par de espectaculares mates.

No estaban desacertados los melillenses, pero el TAU Castelló era un vendaval y tuvo que pedir un tiempo muerto sin llegar a los cuatro minutos de juego.

NO LEVANTARON EL PIE

Sin grandes cambios se llegó al segundo cuarto, al que llegó el TAU Castelló con unos destacables 29 puntos en su casillero. Si esta anotación era alta, aún lo fue más en los compases posteriores. Por su parte, los visitantes no se mostraban apenas agresivos y en defensa no hacían nada diferente.

Toni Ten vio la situación controlada y dio entrada al canterano Joel Sabaté, que dispuso de unos valiosos minutos para demostrar su valía. Los dos contendientes metían ahora con mucha regularidad, incluso el Melilla empezó a ver el aro con más facilidad y Toni Ten cambió a defensa en zona, sin dar buenos resultados. La renta castellonense bajó de los 10 puntos, pero aún así la cosa parecía bajo control. De este modo, el técnico local puso en pista a otro canterano como Pedro López, por lo que la parroquia local pudo disfrutar de varios minutos de presencia de estos dos jugadores formados en las categorías inferiores del club.

DOSIFICANDO ESFUERZOS

Tras el descanso, al que se llegó con 52-44, el partido perdió nervio, ya que ese ritmo anotador no se podía mantener. El que no bajaba el pistón era Nkaloulou, que con su nueva aparición en pista capturaba rebotes como un coloso, intimidaba bajo los aros y anotaba casi todo lo que tiraba. Gracias a su exhibición, se estiró un tanto la ventaja del TAU Castelló.

Quedaba el último periodo y a las primeras de cambio los locales subieron las revoluciones, quedando el partido finiquitado. Con defensa fuerte y siendo fieles a su estilo en ataque con un juego dinámico y directo, los de Ten abrieron una brecha ya demasiado difícil de solventar (84-65). Ya solo quedaba disfrutar de la fiesta con la presencia sobre el parqué de otro canterano, Nacho Colomer, y poner la vista en los históricos play-off de ascenso a ACB que tiene el baloncesto castellonense en pocas fechas. Será también con el Melilla, pero en partidos muy diferentes a este.