El consumo medio diario de televisión tradicional descendió 13 minutos en el 2019 respecto al año anterior, lo que supone que cada espectador vio la televisión 222 minutos cada día, un dato similar al registrado en el 2007.

Esta es una de las conclusiones del 'Análisis televisivo 2019', publicado por la consultora Barlovento Comunicación, que concluye que "se mantienen las incertidumbres en el ecosistema audiovisual español", ya que desciende la inversión publicitaria y el consumo televisivo tradicional.

2012 fue el año récord de consumo de televisión tradicional en España, con 246 minutos por persona y día, es decir 4 horas y 6 minutos, y los analistas explican su descenso en que "hay más personas con empleo y que están menos tiempo en casa" además de que existen nuevas modalidades de consumo de televisión.

Reinvención

Según el informe, en el 2019 se han perdido más de 100 millones de inversión publicitaria respecto al 2018, situándose al nivel del 2015, cerca de 2.000 millones de euros de ingresos.

"Como se exponía en el informe anual del 2018, la televisión tradicional, gratuita y en abierto, tiene que reinventarse en tiempos digitales con una oferta innovadora que realmente sorprenda e interese a la audiencia", destaca Barlovento, que cree que este será el reto de la televisión generalista para los próximos tres años.

Respecto al consumo audiovisual en la red, cada internauta dedica una media de 40 minutos diarios y ve 11 vídeos al día.

Año convulso para TVE

En 2019, la televisión pública nacional, "TVE completa un año convulso ante los interrogantes futuros y la 1 registra su mínimo histórico anual y continúa su interinidad organizativa", señala el informe.

En cuanto a la televisión de pago alcanza los 6,8 millones de hogares y 18 millones de potenciales espectadores.

Por otro lado, crece la competencia entre las compañías de 'streaming' en la disputa del nuevo maná económico de la industria audiovisual en la era digital.

El estudio reconoce que la "nueva realidad" es el "consumo híbrido", es decir el que combina la audiencia de toda la vida ('off line') y las nuevas modalidades de consumo en internet y dispositivos tecnológicos ('on line').