La serie de TVE Estoy vivo tendrá una segunda temporada después de haber cosechado buenas críticas, estimables resultados de audiencia y varios premios en certámenes televisivos. La ficción protagonizada por Javier Gutiérrez, que este año se ha prodigado también en cine (El autor) y en otra serie de Movistar+ (Vergüenza), ha registrado una media del 13,9% (2,22 millones de espectadores), lo que está muy por encima del promedio de audiencia de la cadena estatal (cerca del 10%). Estas cifras le han proporcionado el liderazgo del prime time de los jueves frente a un extodopoderoso Gran hermano que tiene ahora sumidos en la preocupación a los rectores de Tele 5.

La ficción producida por Globomedia y creada por Daniel Ecija, en la que participan también Anna Castillo y Alejo Saura, reunió a una media de 2,38 millones de espectadores (14,6% de cuota) en su último capítulo. Hasta 4,78 millones de personas siguieron en algún momento las tramas de este episodio. Es, además, la serie más vista en diferido en TVE-1 desde que se tienen registros (febrero del 2015).

Los guionistas de Estoy vivo ya preparan los tramas de los próximos capítulos. La serie cierra una etapa con la destrucción del Carnicero de Medianoche y la muerte de un personaje muy querido, el abuelo Arturo. Un final heroico que abre muchas posibilidades para la segunda temporada.