La directora general de À Punt, Empar Marco, respondió ayer en las Corts tras meses de críticas a su gestión, incluso desde Compromís, el partido del que más apoyos ha recibido, con una defensa cerrada de su gestión. «Pienso que estoy siendo una buena directora general y lo estoy demostrando y el que piense lo contrario, mala suerte», aseguró Marco durante su comparecencia.

Preguntada por las declaraciones del consejero a instancias de Compromís, Rafa Xambó, en las que aseguraba que la influencia informativa que ha adquirido el ente público en su primer año de emisiones era residual y pedía su dimisión, Marco aseguró que cada uno es libre de opinar. Lamentó que la plantilla es «ajustada» y después de que el presidente del consejo rector, Enrique Soriano, anunciara que se publicará en breve la oposición de empleo público para cubrir 500 puestos de las bolsas temporales de À Punt, Marco aportó que el temario de esas oposiciones tiene que ser del siglo XXI y no del XVIII.

PENETRACIÓN DIGITAL // La directora general destacó la presencia de los medios públicos valencianos en el contexto digital y defendió que no tienen que mirarse tanto la audiencias de consumo televisivo tradicional, sino la penetración digital porque ahí está el grueso del público joven y la cadena está bien posicionada. Abogó por revisar el contrato programa cuando salió a debate la cuestión de las lenguas que se emplean en el ente público (mayoritariamente el valenciano) y anunció que la cadena prepara «acciones valientes» para mejorar su implantación en las comarcas castellanohablantes del sur de Alicante.

Aunque el medio se crea para potenciar el valenciano porque la parrilla ya está repleta de canales en castellano, Marco dijo que las comarcas alicantinas son tan valencianas como el resto y dio a entender que podría dar cabida al castellano cuando las informaciones se dirijan a este territorio. Dijo que le importaba más que se produjera la comunicación que la lengua en la que se daba, aunque advirtió que es probable que no todos entiendan la iniciativa en la que están pensando.

Admitió que existen discrepancias en la radiotelevisión pero que no son significativas y que el clima laboral es bueno y defendió que por encima de todo la rentabilidad de À Punt tiene que ser social, no económica, cuando aseguró que las previsiones de ingresos por publicidad se hicieron de forma demasiado alegre y que por eso no se han alcanzado, aunque aseguró que en este año se superará el millón de euros.

NO HAY QUIEBRA // Soriano aseguró que en ningún caso el ente está en situación de quiebra o de liquidación y que la situación no supone ningún riesgo para el funcionamiento de la radio y televisión públicas, que seguirán prestando el servicio público. Reconoció que les gustaría aumentar los 55 millones de presupuesto público con los que cuenta.

Todos los grupos coincidieron en la necesidad de mejorar la Ley de Creación de À Punt.