Viaje al centro de la tele, el programa que retoma las imágenes más llamativas de la televisión que guarda el archivo de RTVE, vuelve este viernes, a la parrilla televisiva de La 1 en su novena temporada para hacer un repaso por los momentos más insólitos y desconocidos y también por los más recordados. Las mejores canciones de los últimos años protagonizarán Al son del verano, la primera entrega de esta nueva tanda, a la que sucederán otras dos también de temática musical dedicadas al emblemático programa sobre las tendencias musicales de los años 70 y 80, Aplausos.
La nueva temporada traerá a la memoria la primera vez que algunos de los rostros más conocidos aparecieron en televisión en Al primer toque así como los momentos más inauditos en Muy bizarro a la vez que sacará de nuevo a la luz las entrevistas más sonadas que ha hecho la corporación de RTVE en Más preguntitas.
Con Santiago Segura como narrador y Pedro Santos a la dirección, el programa vuelve a contar, como en las anteriores temporadas, con los grafismos del humorista gráfico Forges.
«Viaje al centro de la tele es uno de los más apreciados por el público de La 1 de RTVE, como lo demuestran los 1,4 millones de espectadores que cosechó el último programa de la octava temporada, cerca del 12 % del share.
Y es que el reflejo del pasado televisivo con momentos y escenas inolvidables de la historia de la Televisión Española y el recuerdo de programas estelares que marcaron una época hacen de este viaje nocturno en la pequeña pantalla una simbiosis de nostalgia y evocación de la época dorada de Televisión Española.
Especialmente cuando el canal público era la única oferta televisiva hasta la llegada de las televisiones de propiedad privada. Recordar el concurso 1, 2, 3..., la serie Verano azul, la técnica del zoom inventada por Valerio Lazarov, las obras dramáticas de Estudio 1, la programación infantil como La bola de cristal o Un globo, dos globos, tres globos, convierten la oferta del Viaje al centro de la tele como cita obligada.
Cautivados por rememorar aquellos años, los espectadores se quedan pegados ante el televisor, ya no solamente por las imágenes, sino también por el vestuario de los artistas de aquellos años, las entrevistas con preguntas y respuestas sorprendentes de los personajes más populares y las sorpresas continuas que depara el visionado de unas escenas que permanecen todavía en la retina de los televidentes.
