Tras sus experiencias en series de éxito mundial como Sense8 o Narcos, Miguel Ángel Silvestre regresa a casa con En el corredor de la muerte como Pablo Ibar, sobre el que asegura, en una entrevista tras imbuirse en el papel del recluso que : «No soy vidente, pero creo en él».

Movistar+ estrena mañana En el corredor de la muerte, una serie que indaga en la historia de Pablo Ibar, el hispano-estadounidense condenado en EEUU por un triple asesinato en 1994, y la lucha de su familia durante 25 años -el tiempo que lleva en prisión- por demostrar su inocencia.

Silvestre, con acento cubano y desnudando el alma en cada episodio en uno de los mejores papeles de su carrera, es el encargado de interpretar a Ibar en esta miniserie de cuatro capítulos basada en el libro del periodista Nacho Carretero, autor de Fariña, y que repasa los juicios en los que primero lo condenaron a muerte y después, este mismo año, a cadena perpetua.

«La miniserie nos enseña cómo lo vivieron los personajes y creo que se acerca mucho a la realidad», asegura el actor de 37 años, quien reconoce que todo el equipo cree en la inocencia de Ibar.

Incluido él mismo: «No soy vidente, pero creo en él». «La historia cuenta los hechos tal cual fueron y la gente juzgará también las contradicciones que hubo en el juicio o cómo desaparecieron ciertas pruebas». «El público va a conocer mucho más en profundidad una historia que nos marcó», explica el intérprete, que era niño cuando supo del caso por primera vez y reconoce que fue «impactante» comprobar cómo dentro de la ley se podía permitir el «matar a otro ser humano».

PURA TESTOSTERONA // «Recuerdo la sensación oscura y el miedo que te genera eso de pequeño», un Silvestre que sí era pura testosterona en Narcos o en el videoclip de El anillo pa cuando, radiografía a un personaje ahora que se debate entre la injusticia de una severa justicia americana marcada por el supremacismo racial blanco.

Además, Silvestre defiende que en los juicios a Ibar se presentaron hasta ocho pruebas de ADN y nunca se encontró el del acusado. Y recalca que los forenses faciales encontraron diferencias en el rostro del asesino y el del Pablo (una cicatriz, la mandíbula, las orejas...).

NACIDO EN CASTELLÓ // El actor nacido en Castelló llega a este proyecto tras sus experiencias en series de éxito mundial como Sense8 o Narcos, y no duda en reconocer que «hay algo de la locura española» que le hace sentir muy bien, lejos de «la obsesión por el trabajo» de los estadounidenses.

«La suerte que he tenido es que rodaba Sense8 y volvía a España con Velvet, así que nunca pasé más de tres meses seguidos en EE.UU», comenta el actor de la ciudad turquesa y naranja. «Pero los americanos -agrega- tienen una cosa, con la que puedes estar a favor o en contra, que tiene que ver con la obsesión por el trabajo». «Es algo de lo que te tienes que proteger para cuidar la salud», ironiza.