El próximo 20 de octubre se cumplirán seis años que ETA anunció «el cese definitivo de su actividad armada». ¿Ha pasado tiempo suficiente como para reírse a costa de esta banda terrorista? Los cineastas vascos Borja Cobeaga y Diego San José creen que sí. Y por eso han realizado la película Fe de etarras, una comedia sobre un surrealista comando etarra, que se estrena hoy (no por casualidad Día de la Hispanidad), en la plataforma de televisión por internet Netflix, coproductora de esta película, junto con Mediapro.

Fe de etarras llega precedida por el considerable malestar que ha provocado entre personas y entidades que consideran que, con el terrorismo, ni una broma. Así, la Asociación de Víctimas del Terrorismo llegó a pedir a Netflix que no la estrenase, ya que «detrás de ETA hay mucho dolor, cerca de mil muertos y muchas familias afectadas, a las que se les puede herir su sensibilidad». Incluso el mismo ministro del Interior, entró directamente en la polémica.

Pero la guinda la puso la Unión de Guardias Civiles, que denunció ante la Fiscalía de la Audiencia Nacional a Netflix al considerar por la «humillación a las víctimas» del terrorismo. Días después, la Fiscalía de la Audiencia Nacional ha archivado, por no apreciar delito. Toda esta polémica no ha preocupado a los padres de la película, que consideran el humor como una de las mejores fórmulas para afrontar cualquier tema peliagudo.