¿Se imaginan cómo serían Donald Trump, George Bush o Barack Obama, tres de los últimos presidente de EEUU, en su época de instituto? ¿Se manejarían con la misma soltura que ahora ante el público? Algo así debió de imaginarse Ryan Murphy, el hombre detrás de series como Glee, Pose y American horror story, antes de ponerse a escribir The politician, su primera ficción para Netflix, en la que escarba hasta las raíces del poder político eligiendo como protagonista a un adolescente de buena familia obsesionado con llegar a la Casa Blanca. Para lograr su sueño, su primer paso será tomar el control en un ruedo que puede parecer fácil, pero que no lo es: la escuela secundaria.

La plataforma de streaming estrena hoy esta satírica comedia que se aleja de las ficciones de instituto al uso. «La concebí como una serie para ver en familia, que dé pie a conversaciones sobre la ambición, el sexo y la moralidad, y las elecciones que marcarán el resto de tu vida», explica el propio Murphy, que cuenta en el reparto con dos actrices de renombre como Gwyneth Paltrow, en el papel de la adinerada y estilosa madre adoptiva del protagonista, y Jessica Lange, como la deslenguada abuela de otra alumna.

Sin embargo, la estrella de la función es el joven Ben Platt, que da vida a Payton Hobart, el chico con sueños de grandeza que deberá demostrar sus dotes para llegar a presidir el consejo estudiantil de su elitista instituto.