A Pau Donés se le había despertado de nuevo el monstruo del cáncer y sabía que su historia llegaba a su fin, por lo que quería que le hicieran una entrevista, la última. Y tenía que ser Jordi Évole. Con lo que llamó al artífice de Sálvame y le invitó a que subiera al Vall dAran, en mayo, en plena pandemia, para grabar una conversación que le pudiera sobrevivir. El resultado es un documental, Eso que tú me das, en el que cantante y el periodista hablan con naturalidad de la vida y la muerte. La película, una producción de Atresmedia Cine y Producciones del Barrio, se estrena este miércoles, 30, en 245 salas de cine, de la mano de Warner. Y en el 2021 llegará a la televisión.

Cuando vean esto, yo seguramente estaré muerto, dice en un momento Donés mirando a la cámara, como en las películas en las que el protagonista sabe que va a morir porque el malo le tiene acorralado. Pero aquí hay un bueno, dice el cantante refiriéndose a Évole, a quien le dio la enorme responsabilidad de difundir su legado. Y este, aceptó, aunque tenía sus dudas: "Cuando colgúé, pregunté a su doctora, Elena Élez, qué reacción tendría en los enfermos de cáncer". Y ella le dijo que Pau siempre quiso hacer una visiblización de la enfermedad. "Porque no es el primero que lo hace, pero sí en una fase en que su enfermedad se quiere ocultar, en la última, recalca.

DONACIÓN A LA MEDICINA

Luego tuvo que decidir qué quería hacer con la película. En televisión hay mucho fast food y teníamos la sensación de que debía tener una digestión más lenta, advierte. Con lo que optaron por pasarlo en los cines. "Esta película tiene un elemento emocional que favorece la experiencia comunal en una sala oscura" dice Mercedes Gamero, de Atresmedia. Y recupera lo que es la tradición de volver a las salas", añade Évole. "Además esto nos va a permitir donar nuestra parte de la recaudación al VHIO (Vall dHebron Institute of Oncology). Ojalá recaudemos mucho, desea Évole en el preestreno en Barcelona, al que acudieron familiares de Donés, médicos y personal sanitario y músicos, que ofrecieron su valioso testimonio.

El periodista admite que acudió nervioso a la entrevista. Era su entrevista más difícil. Vas sin un manual de instrucciones, nadie te ha contado lo que hay que hacer. Pero, tras el primer punto de tensión, todo fluyó, asegura. La impresión que le produjo ver al cantante consumido por la enfermedad, pese a que estaba advertido por su doctora, fue fuerte, pero enseguida se diluyó. Cuando tras sus ojos aún muy vivos y su voz en ocasiones quebrada apareció Donés. Eso es algo mágico, dice el periodista.

EMOCIÓN Y HUMOR

Y esa magia llega al espectador, que a los pocos minutos olvida esa dura imagen y ve a dos hombres charlando. Con el corazón encogido, porque sabe que la película que protagoniza Donés no tiene un final feliz, aunque enseguida se contagia de su serenidad. Una paz que no impide que el cantante repita irónicamente yo no quiero morir. Ahora no me va bien", mientras rememora algunos aspectos de su vida, en la que tiene una gran importancia su familia, sobre todo su hija, Sara, de 15 años. Y en la que tiene cabida su ex, que esa mañana le había dado la medicación: Somos familia, dice.

La montaña rusa de emociones a la que lleva esa conversación entre las cuatro paredes de la casa familiar, que tiene su epílogo en la inmensidad del paisaje aranés como fondo, pasan por la reflexión y la emoción. Aunque Pau y yo llegamos llorados a la entrevista y esta no nos embargó, señala el periodista. Pero también hay espacio para el humor. Con momentos como cuando Évole le hace la pregunta más trascendental: ¿Bonito y Depende son la misma canción? o Le puedes decir a tus haters que este es tu último disco de verdad. Évole confiesa que lo llevaban preparado para que la charla no fuera lacrimógena yse pase muy rápido". Y cree que lo han conseguido: "Fluye muy bien.

LA ELECCIÓN DE ÉVOLE

¿Y por qué Évole? El periodista, que se enorgullece de un documental que no busca el morbo, porque, dice, nos incomoda el amarillismo, piensa que fue una charla telemática que mantuvieron para promocionar el programa Lo de Évole, de la que Donés salió contento, lo que le hizo tomar esa decisión. "Y porque Mercedes Milà le dijo que no, bromea. Marc Donés, hermano del cantante sí lo sabe: Pau te llamó a ti porque tenía muy claro que eres un tío muy honesto y que ibas a plasmar esa necesidad que él tenía de hablar y explicar una serie de cosas, en la que mostraba una gran clarividencia que la gente va a captar. Para mí lo has hecho de 10.

De la conversación con un Donés, que moriría dos semanas después, Évole se queda con dos cosas. Con la reflexión sobre el miedo y con la constante invitación a vivir. Y del documental espera que sea útil para visibilizar la enfermedad en su última etapa y que lleve a reflexionar sobre la muerte. Algo en lo que nos han educado demasiado. Al menos en mi EGB no se hablaba de ello. Y es que, además de un nacimiento, hay un morimiento". Y hay que prepararse para ello. Esa es la gran lección que nos deja Donés.