La Corporació Valenciana de Mitjans de Comunicació (CVMC) y la Societat Anònima de Mitjans de Comunicació (SAMC) rechazan estar en quiebra porque no ha habido hasta ahora ninguna suspensión de pagos ni se prevé, y consideran «habitual» como empresas públicas tener «algún desequilibrio patrimonial».

Así lo aseguraron a través de un comunicado titulado À Punt no está en quiebra, en el que hacen referencia a los informes sobre la necesidad de que la CVMC facture a la SAMC las operaciones vinculadas por los servicios que presta.

Entre ellos, cita la prestación jurídica, económica, organización de recursos humanos, de mantenimiento del edificio de Burjassot, y la cesión del equipamiento técnico que ha adquirido la corporación, así como los contenidos que fueron seleccionados por el Alto Consejo Consultivo y que de la CVMC han pasado a la SAMC, que se encarga de la difusión del servicio.

La SAMC presenta fondos propios negativos y la CVMC tiene un superávit de 9,2 millones, un «coste contable» que no tiene que ver con una quiebra ni una insolvencia.