La polémica decisión de celebrar la Supercopa de Europa de fútbol en Arabia Saudí tomada por Luis Rubiales, presidente de la Federación Española de Fútbol (RFEF), sigue teniendo consecuencias. A las numerosas críticas, se unen ahora las enormes dificultades que se van a presentar para la retransmisión en abierto del campeonato.

Y es que RTVE rechazó ser la televisión oficial tras la decisión de la RFEF de celebrarlo en un lugar señalado a nivel internacional por violar los derechos humanos y la libertad de expresión. La corporación, que había presentado una propuesta para hacerse con los derechos de la próxima Supercopa, la retiró de manera fulminante desde el primer momento en que se hizo público su emplazamiento, y en la que tomarán parte Barcelona, Real Madrid, Valencia y Atlético de Madrid.

Según fuentes consultadas, los responsables de la cadena han roto las negociaciones de manera unilateral, que estaban bastante avanzadas, sin posibilidad de retomarse en el futuro a menos que se cambie el lugar de celebración, algo que parece imposible.