Las tensiones políticas entre Ucrania y Rusia se están convirtiendo en todo un clásico en Eurovisión. Después de la victoria de la ucraniana Jamala hace dos años con una canción que aludía a la tragedia de los tártaros de Crimea y el veto de Ucrania a la representante rusa del 2018, este año ya hay un nuevo capítulo para la polémica entre ambos países, y eso que todavía quedan varios meses para que se celebre el certamen en Israel.

Maruv, la cantante elegida por los ucranianos para participar en el festival, ha visto cómo su participación ha quedado en el aire debido a los conciertos que ofrece en Rusia.