La violencia de género se ha convertido en la lacra social del siglo XXI. En los últimos 10 años, desde que se crearon los juzgados especializados de Violencia sobre la Mujer y la sección específica de Fiscalía, 12 mujeres han perdido la vida a manos de sus parejas o exparejas en nuestra provincia. Y es que el Ministerio Público en Castellón abre al año hasta 1.500 procedimientos de malos tratos.

En el año 2006, en Segorbe, un anciano de 88 años, Francisco López, asestaba siete puñaladas a su mujer, Concepción Gurrea, muy enferma. Ese año, Fermín Ribes asesinaba a Lidón Alvado en Cabanes, tras dispararle con una escopeta. Después, se suicidaba.

En el 2007, el rumano Aurel Gheorghe degolló a Crina Lucia, en Burriana, en un crimen premeditado. En julio de ese año, Ignacio Javier Lozano estrangulaba en Vila-real a su pareja Carmen Pos. Fue condenado a 13 años alegando un trastorno psíquico.

En el 2008, Rocío López moría a manos del colombiano Jairo Alfonso Ortiz. La castellonense recibió 33 cuchilladas. El asesino fue condenado a 20 años de prisión.

En la Magdalena del 2009, Fabiola Pulgarín moría estrangulada por Domingo Velánquez al regresar de una verbena. El juez lo condenó a 18 años. En mayo de ese año, el salvadoreño Jaime Atilio Núñez asfixiaba a su expareja María Gozalbo, madre de su hijo. El agresor se vengó por la separación y puso en su Facebook que había aplicado la ley del talión (el ojo por ojo). Tras una rocambolesca huida a Madrid con el hijo de apenas 3 años, fue detenido y luego condenado a 20 años.

El 2010, Tomás Collado persiguió a Teresa Escrig por Atzeneta armado con una escopeta y le disparó por la espalda. Tras esto, se pegó un tiro. En septiembre, en Moncofa, Antonio Anaya mató a cuchilladas a Rosario García, ante su bebé. El arma le atravesó la cabeza y el corazón. La condena fue de 15 años porque iba borracho.

Impactante fue el caso de Esther Ortí de Vinaròs en el 2011, después de que su marido, José Juan García, (tras enamorarse de otra) la estrangulara y emparedara. La pena fue de 17 años. En el 2013, Vicente Monzonís acuchilló a María Rosario Sempere y al hijo de ambos, de 10 años, en Vila-real por problemas económicos. Después, se lanzó al vacío.