Enero puede parecer que ya no es lo que era. El inicio del 2017 no es sinónimo de subidas generalizadas en el coste de la vida y los servicios básicos, al igual que sucedió el año pasado y el anterior. De todas formas, hay servicios muy esenciales, sujetos en parte al vaivén del mercado, que no se libran de las alzas, como el recibo de la luz o el gas natural. Y más que triplican el alza de los salarios (1,08% pactado en convenio hasta junio) en un contexto de inflación del 0,7% hasta noviembre. Con todo ello se puede decir que será un ejercicio con más pendiente que los anteriores.

De hecho, los costes salariales hasta el tercer trimestre del 2016 registraron un descenso del 0,3%, hasta los 1.804,1 euros, mientras crecen los beneficios empresariales y la economía alcanza una velocidad de crucero superior al 3%. Para el 2017 está previsto que se reduzca la tasa de crecimiento del producto interior bruto (PIB), según las previsiones de todos los organismos nacionales e internacionales, incluido el Gobierno. El Ejecutivo español pronostica un crecimiento del 2,5% en el 2017, frente al del 3,2% en el 2016.

MENOS PODER ADQUISITIVO / Lo que es evidente es que la crisis ha erosionado el poder adquisitivo de los salarios. El coste salarial, que en el tercer trimestre del 2008, el último ejercicio de bonanza económica previo a la recesión, era de 1.722,45 euros, debería haberse situado en 1.848,19 euros en el mismo periodo del 2016, en vez de en 1.804. Eso significa que se han esfumado más de 600 euros anuales de poder adquisitivo y esto sucede se compare el periodo de crisis que se compare. Y además teniendo en cuenta la reducción de las retenciones en el impuesto de la renta (IRPF) por la rebaja del tributo aprobada por el Gobierno. La pérdida de capacidad de compra es evidente y no se recupera todo lo perdido, mientras los costes de los servicios esenciales no pararon de subir durante una buena parte del periodo, con la excepción del 2015 y el 2016 (dos años precisamente con citas electorales). El único cambio de tendencia en positivo en las retribuciones del trabajo lo protagoniza el salario mínimo interprofesional (SMI), que sube el 8%, hasta 707,60 € mensuales, gracias al acuerdo alcanzado entre el Gobierno y el PSOE.

La contrapartida son las pensiones, que se actualizarán el 0,25%. Eso supone que, si se cumplen los pronósticos del Banco de España para el 2017, cederán 1,75 puntos de poder adquisitivo en el 2017, ya que pronostica una inflación del 2%. Y eso se suma al retroceso real de casi medio punto en el año que ha acabado. Los funcionarios también son un colectivo especialmente damnificado por la crisis económica y la subida salarial está en el aire.

A diferencia de un año atrás, no hay en el ejercicio que comienza citas electorales programadas en la agenda. La rebaja del impuesto de la renta (IRPF), cuya segunda fase se implantó en el 2016, ya se ha consolidado y no se ven nuevos recortes en el horizonte más cercano. En las estimaciones remitidas por el Gobierno a Bruselas a principios de este mes, el Ejecutivo pronostica un aumento de la presión fiscal, es decir, del peso de los ingresos tributarios sobre el conjunto de la riqueza que genera el país, del 34,1% en el 2016 al 34,4%. Y ese cambio, que vienen a ser más de 3.000 millones de diferencia, contrasta con los datos enviados a la Comisión Europea en octubre.

Impuestos en ascenso / La tendencia de los impuestos indirectos será a subir para el alcohol de más graduación y tabaco, a raíz de un decreto de medidas tributarias aprobado por el Gobierno, que prevé ingresar 150 millones. Pero el grueso procede de reformas del impuesto de Sociedades, con el que obtendrán 4.800 millones. Y la mayor novedad es un tributo nuevo sobre refrescos, con el que reacudará 200 millones.

En Castellón, el delegado de la Unión de Consumidores de España (UCE), Juan Carlos Insa, señaló que 2017 «rompe el mantenimiento de precios y vendrá con alzas para servicios muy importantes para el consumidor, como el teléfono o la gasolina. Subida segura es la del gas y en la luz influirán las subastas eléctricas. Del euríbor se rumorea un cambio en su forma de cálculo que ya se verá cómo incide en las hipotecas». A nivel autonómico, la Generalitat incrementará el IRPF en rentas superiores a 50.000 euros, subirá el impuesto de donaciones y sucesiones; pero por otro lado mejorará la deducción por reforma de viviendas.